Mis nuevos hábitos; cocinar, caminar en un graaaan horno muchas muchas cuadras, y ver tele. Esto último me tiene enferma. Es terrible el efecto que puede tener esa caja boba. Uno llega muerto de calor y cansancio y se desploma en el sillón, y el control remoto le acaricia a uno los dedos exhaustos. Es entonces que el dedo sin apuro cae sobre el botón rojo de encendido, ese que no funciona muy bien.
Y ahí se la pasa uno, mirando comerciales mayormente, fragmentos de miles de historias tan iguales que no recuerda cuál le había interesado antes del corte comercial. Y gente que llora eseprando que lo voten, y dibujitos animados -aunque la mayoría apesta-. Y en eso aparece una película en Europa Europa y uno dice "voy a mirarla y hacerme el culto". Pero resulta un bodrio tétrico de relaciones entre la familiares y leeeeento, todo muy leeento. Sórdido. Esa es la palabra. Y bue, después despliegues de rayitas y puntitos que bailan inentendibles. Antes que te des cuenta, pasaron dos horas y vos como idiota en frente del televisor, y el calor se fue hace rato.
Esto de trabajar sin horarios es un desorden. Encima, la mejor hora para trabajar es a la noche, que justo se llena la lista de hombrecitos verdes y la barra de abajo empieza a arder de mensajes sin leer. Y gente que uno no ve hace años o que ni siquiera le importan demasiado a uno, simplemente son un renglón más de esa lista de nombres vacíos.
La cuestión es que me convertí en un zombie más. Mi bautismo fue hoy cuando mientras almorzaba caí en la cuenta de que estaba mirando un programa conducido por... mejor no doy detalles, es vergonzoso. Pero era un canal de aire. Todos tenemos nuestros momentos de debilidad y el programa de teve que los representa... quizás
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