domingo, 15 de agosto de 2010

llegada a Jakarta, Indonesia

15 de Agosto
Llegué a un aeropuerto donde ya el piso era diferente a los otros; éste era cálido. En Indonesia, el aeropuerto se asemeja a un hogar más que a un shopping de ùltima generación, sólo le falta el letrero que diga "Bienvenido a casa". El piso es de ladrillos o lajas opacas y cemento, apenas barnizado para protecciòn. El techo no es demasiado inalcanzable y algunas tallas en madera y unos arcos de igual madera tallada enmarcan los pasillos y te hacen saber que llegaste a Indonesia. Anita, estás halfway round the world!

Algo que me llamó la atención mientras esperaba en los diferentes aeropuertos, es como, gradualmente, una minoría étnica pasó a ser mayoría; y al revés. En Chile más que nada argentinos, chilenos y algún turista. Ya en Auckland había mucho gringo, australianos y otros occidentales, y algùn asiático. Más adelante, ya en el aeropuerto de Sydney, había varios asiáticos. Creo que era mayoría japonesa. Y cuando llegué a la gate por donde embarcaba mi vuelo, creo que vi a dos australianos y el resto todos asiáticos. Ni siquiera estaba en Indonesia y ya era una minoría absoluta.

En fin, llegué al calor húmedo de una ciudad dormida y desconocida. Por la ventan del auto se sucedían las imágenes nocturnas, las polaroids de la ciudad latente en luces incansables y sabía que estaba lejos de casa; edificios monstruosamente grandes, casa chatas, algún barrio parecido a nuestras villas. Hasta pasando por el barrio residencial, que se parece a un barrio del conurbano, aún siendo de noche, se notaba la diferencia. No estaba ni cerca de mi país. Y en ese momento, donde debería haber empezado a entrar en pánico, no lo hice. Me dieron ganas de que sea de día para salir a recorrer nomás. Creo que alguien no me avisó y me inyectó un sedante, porque hasta el momento no hay signos en mí de panic attack. Lo que sí, estoy ansiosa y contenta. QUiero ver todo YA. Abrir los ojos, las fosas nasales, los oídos. Empaparme de la cultura nueva de todo lo que flota en el aire y hace la urdimbre de esta región del planeta completamente exótica para mí.

Veremos qué pasa.

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